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En Portugal existen dos grandes zonas de negocio, que son Lisboa y Oporto (Porto), que abarcan también amplias zonas industriales y de servicios en un radio de 50 kms. en cada una. En estas áreas vive más del 50 % de la población del país.
Marco Legal
Como consecuencia de la normativa comunitaria, existe en Portugal libertad de establecimiento e igualdad de tratamiento de los inversores no residentes en relación con los residentes. Las empresas extranjeras pueden establecerse como sociedades de derecho portugués o como sucursales de sociedad extranjera, sin que existan a efectos prácticos grandes diferencias en el tratamiento fiscal de ambas. Existe también la figura de las oficinas de representación. La designación “Empresa con capital extranjero” se aplica siempre que más del 20% del capital de una empresa pertenezca a un conjunto de personas, físicas o jurídicas no residentes en Portugal, o cuando más del 10% del capital de la empresa pertenece a una persona, física o jurídica, no residente en Portugal.
La figura del representante o del agente en Portugal, presenta algunas diferencias sustanciales con la figura paralela española. Especialmente notable es el hecho de que no existe ningún Colegio que agrupe a esta categoría laboral en el país. Además, las comisiones con las que trabajan estas figuras en Portugal suelen ser substancialmente mayores que las empleadas en España.
En Portugal pueden ejercer la representación comercial tanto personas individuales, como colectivas y con frecuencia los propios importadores, distribuidores, comerciantes e incluso fabricantes del mismo sector o sectores análogos.
Formas Jurídicas de Negocios
Dentro de las sociedades de derecho portugués, las más comunes son las sociedades por cuotas (sociedad limitada) y las sociedades anónimas, siendo las primeras las más frecuentes en Portugal. Actualmente se pueden constituir sociedades por cuotas a partir de 1 euro de capital social, y por otra parte las sociedades unipersonales ya están permitidas en la legislación portuguesa. Existía también con anterioridad la figura del “establecimiento individual de responsabilidad limitada” en que el empresario responde de sus deudas sólo con el patrimonio afecto al ejercicio de la actividad empresarial, aunque en la actualidad tiene poco uso.
Tributación
En relación con la tributación directa, los impuestos principales son, en líneas generales, el equivalente al Impuesto sobre Sociedades (Imposto sobre o Rendimentos das Pessoas Colectivas – IRC) y el equivalente al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas – IRPF (Imposto sobre o Rendimento das Pessoas Singulares – IRS).
En cualquier operación comercial o inversión desde Portugal a nuestro país o a la inversa, es preciso analizar la Ley del Impuesto sobre la Renta de No Residentes y el Convenido de Doble Imposición entre España y Portugal.
